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4 consejos para ayudar a la Generacion Z a preparar su futuro financiero
La Generación Z está formada por los nacidos entre 1997 y 2012. Eso significa que cerca de la mitad de la Generación Z son adultos y se están preparando para asumir su futuro financiero. Sin embargo, muchos se enfrentan a varios retos, como el aumento de los costes universitarios y la deuda estudiantil. Afortunadamente, la Generación Z puede reducir el impacto de las tensiones financieras actuales y prepararse para un futuro financiero brillante mediante muchos de los mismos pasos que otros han dado. Con esto en mente, este artículo cubrirá cuatro consejos para ayudar a la Generación Z a prepararse para su futuro financiero.
1. Crear un presupuesto
Los presupuestos exponen tus ingresos y todos tus gastos. Así te aseguras de que vives dentro de tus posibilidades, evitas endeudarte y fijas objetivos financieros. Un presupuesto también puede ayudarte a encontrar y recortar gastos innecesarios, liberando dinero para ahorrar o para gastos que valoras más. Por ejemplo, al crear tu presupuesto, puede que descubras una suscripción olvidada a Netflix que no utilizas. Cancelarla puede ahorrarte dinero cada mes.
2. Contrata un seguro de vida
Seguro de vida protege a tus seres queridos si falleces inesperadamente. Puede que aún no tengas familia, pero la ventaja de contratar un seguro de vida a una edad temprana es que las primas son más asequibles cuando se es joven. Puede fijar primas más bajas para que, cuando necesite la póliza más adelante, no tenga que pagar tanto para cubrirlas. Mientras tanto, puede nombrar beneficiario a cualquier otra persona, incluidos sus padres, parientes, amigos e incluso organizaciones benéficas. Siempre puede actualizar sus beneficiarios más adelante.
Aquí tiene dos importantes tipos de seguro de vida que la Generación Z puede tener en cuenta:
- Seguro de vida a plazo: Esta póliza dura un periodo fijo de 10 a 30 años, lo que significa que debe renovar la cobertura si sobrevive a la póliza. Sin embargo, las primas suelen ser baratas.
- Seguro de vida permanente: Esta póliza cuesta más que el seguro de vida temporal, pero dura toda la vida. El seguro de vida permanente también tiene un valor en efectivo, perfecto para acumular riqueza desde el principio si puede ajustar las primas a su presupuesto. Parte de cada prima que pagas se destina al valor en efectivo, que crece con impuestos diferidos a un ritmo determinado. Una vez que crece lo suficiente, puede retirarlo o pedir prestado a tipos y condiciones favorables. También puede recibir el importe total menos los gastos de rescate si rescata la póliza.
3. Cree un fondo de emergencia
Un fondo de emergencia es dinero que puede guardar en una cuenta de ahorros para casos como perder el trabajo, sufrir un accidente grave o recibir una factura médica inesperada. El fondo ayuda a hacer frente a la emergencia y a cubrir los gastos de manutención, ayudándole a evitar las deudas y el estrés financiero.
Muchos expertos recomiendan ahorrar de tres a seis meses de gastos de manutención en un fondo de emergencia. Puede considerar la posibilidad de guardarlo en una cuenta de ahorro de alto rendimiento, que paga más intereses que una cuenta de ahorro normal. Esto puede ayudar a reducir el impacto de la inflación en sus ahorros.
4. Abra y contribuya a una cuenta de jubilación
Las cuentas de jubilación ofrecen ventajas fiscales para ayudarle a ahorrar dinero para la jubilación. Le permiten invertir ese dinero en determinados activos o fondos de inversión para ayudar a que sus ahorros crezcan potencialmente más rápido.
Si tiene un trabajo a tiempo completo, compruebe si su empresa tiene una cuenta de jubilación patrocinada por la empresa. Por lo general, estas cuentas le permiten contribuir con dinero antes de impuestos, lo que significa que Hacienda resta estas contribuciones de sus ingresos imponibles a la hora de calcular los impuestos que debe pagar. Estas cuentas pueden ofrecer una bonificación de contrapartida, es decir, dinero gratis para la jubilación por parte de su empresa. Intente contribuir al menos hasta alcanzar esta bonificación.
Dicho esto, las cuentas de jubilación de la empresa pueden limitar en qué puede invertir. Una vez que consiga esa bonificación, considere la posibilidad de abrir una cuenta de jubilación individual, o IRA (Individual Retirement Account). Existen dos tipos:
- Cuenta de Jubilación Individual (IRA) tradicional: Las aportaciones son antes de impuestos, pero los retiros en la jubilación tributan al tipo ordinario.
- Cuenta de Jubilación Individual (IRA) tradicional: Las aportaciones no son deducibles de impuestos, pero los retiros cualificados en la jubilación están exentos de impuestos.
En resumidas cuentas
Estos pasos pueden parecer sencillos, pero incluso las pequeñas medidas tomadas con antelación pueden resultar muy rentables a largo plazo. Elabore un presupuesto para establecer un plan mensual de gastos que le facilite la consecución de sus objetivos financieros. A partir de ahí, considere la posibilidad de contratar una póliza de seguro de vida lo antes posible para asegurarse primas más bajas.
Después de eso, cree un fondo para emergencias y abra y contribuya a una cuenta de jubilación cuando su fondo para emergencias esté lleno. Seguir estos consejos ayudará a la Generación Z a prepararse para el éxito financiero durante el resto de sus vidas.