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3 razones para designar beneficiarios contingentes
La mayoría de las personas que tienen una póliza de seguro de vida entienden la función de un beneficiario: esa persona recibe la prestación por fallecimiento si existe una póliza de seguro de vida cuando fallece el titular de la póliza. Las pólizas también suelen permitir nombrar beneficiarios contingentes. Los beneficiarios contingentes reciben el pago del seguro si el beneficiario principal ha fallecido antes de poder recibir los fondos o ha rechazado el pago por cualquier motivo. La designación de un beneficiario contingente no reduce el pago del beneficiario principal ni lo afecta en modo alguno.
Aunque no es esencial designar un beneficiario contingente, hay muchas buenas razones para hacerlo. He aquí tres razones para nombrar a un beneficiario contingente para una póliza de seguro de vida entera u otro seguro de vida:
Puede facilitar la transferencia de fondos
No mucha gente piensa en lo que ocurriría si su beneficiario falleciera antes que ellos. Puede ser difícil pensar en ello, pero merece la pena considerar el resultado: el pago del seguro de vida puede tener que pasar por un tribunal testamentario, lo que puede llevar meses o años. Tampoco hay garantía de que la distribución final de los fondos se ajuste a la intención del titular de la póliza. Nombrar a un beneficiario contingente significa que el titular de la póliza puede decidir de antemano quién recibe los fondos si el beneficiario principal fallece inesperadamente.
El beneficiario principal es una persona mayor
Algunos titulares de pólizas pueden contratar un seguro de vida permanente, como un seguro de vida entera, y optar por designar como beneficiarios a sus padres dependientes (u otros familiares mayores). Esto puede deberse a que la persona mantiene a su familiar. En tal caso, existe la posibilidad de que los beneficiarios de más edad fallezcan antes que el titular de la póliza. En este caso, tiene sentido nombrar a un beneficiario contingente para que reciba los fondos. El beneficiario contingente puede ser otro familiar o incluso una organización benéfica elegida por el titular de la póliza.
No hay inconveniente en designar un beneficiario contingente
Añadir un beneficiario contingente no cambia nada para el beneficiario principal. Si el beneficiario principal está vivo y dispuesto a aceptar el pago, el beneficiario contingente no recibirá parte alguna de la prestación por fallecimiento. Es una buena práctica tener beneficiarios primarios y contingentes para asegurar un proceso sin problemas. Así que, aunque algunas situaciones pueden justificar el nombramiento de un beneficiario contingente más que otras, merece la pena nombrar a uno para estar seguros.
Fuente: Northwestern Mutual
Contacto: Don Klein, 1-800-323-7033