¿Es inteligente pedir un prestamo para una moto?

Las motos, para quienes las conducen, son un símbolo de libertad. Además, tienen mejor kilometraje que los coches, lo que es un gran problema si se tiene en cuenta lo rápido que está subiendo el precio de la gasolina. La compra de una moto requiere una cierta mentalidad. Hay cuestiones personales que deben responderse internamente y cuestiones financieras que requieren cierta reflexión, como la de pedir un préstamo para motos.

La decisión sobre cómo financiar la compra de una moto puede reducirse a si el motorista la compra nueva o usada. Las motos nuevas son caras y pueden requerir la financiación del concesionario. Las motos usadas pueden comprarse al contado o pidiendo un préstamo personal. Para elegir la opción correcta, los consumidores deben fijarse primero en las razones de la compra y luego en los aspectos económicos.

¿Por qué comprar una moto?

Los propietarios de motos se dividen en dos categorías: los que conducen a tiempo completo y los que lo hacen de forma casual por diversión. El primer grupo confía en su motocicleta como fuente principal de transporte. Esto es habitual en las grandes ciudades, donde los automóviles son una carga, y en las zonas rurales, donde las motocicletas son simplemente más económicas para recorrer grandes distancias.

Los conductores ocasionales o recreativos tienen motivos diferentes. Buscan la euforia de la carretera abierta, la sensación del viento en la cara y, tal vez, una inyección de ego por parecerse a ese "motorista" que vieron en su programa de televisión favorito. A diferencia de los conductores primarios, quieren una moto para divertirse. Eso la convierte en un gasto de lujo, no en una necesidad.

Todo se reduce a las necesidades frente a los deseos. Un individuo que necesita comprar una moto como su principal fuente de transporte está dispuesto a estirarse económicamente para conseguirlo. Los que lo hacen por placer suelen esperar hasta que sea asequible o hacen una compra en efectivo para empezar. No hay que avergonzarse de adquirir una moto usada para asegurarse de que el estilo de vida es el adecuado.

Opciones de préstamo para motos y cargos

Los concesionarios pueden ofrecer financiación para comprar una moto nueva. Puede parecer la forma más sencilla de hacerlo, pero es importante mirar el coste total de la compra. La financiación del concesionario conlleva gastos financieros, incluidos los intereses y las comisiones. Estos gastos se agrupan bajo el epígrafe de tasa anual equivalente (TAE), que puede oscilar entre el 6% y el 36%.

Otra forma de financiar la compra es pedir un préstamo personal para comprar la moto. Las TAE de los préstamos personales también pueden ser elevadas, pero pueden ser más bajas que las que ofrece el concesionario. El prestamista determinará las cifras exactas utilizando la puntuación de crédito del solicitante y su informe de crédito. Las personas con puntuaciones crediticias más altas pagan tasas más bajas.

Combinar la motocicleta con el préstamo adecuado

Una variable adicional en esta ecuación es el tipo de motocicleta que se compra. Las motos deportivas pueden tener un precio y una TAE más elevados, mientras que las motos de turismo suelen ser más asequibles. También hay una diferencia en el coste del seguro para estos modelos. La financiación en el concesionario no lo cubrirá, pero un préstamo personal sí lo hará si queda suficiente después de la compra.

La decisión final es si se compra nueva o usada. Esto también afecta al tipo de préstamo que debe solicitar el comprador. Una motocicleta usada puede comprarse en efectivo o mediante un préstamo personal. Las motos nuevas pueden costar 35.000 dólares o más. Eso puede requerir la financiación del concesionario.

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